La suba del dólar y el mercado inmobiliario en Argentina

La reciente devaluación del peso argentino con respecto al dólar ha representado un cambio en la configuración y los movimientos de muchos sectores económicos del país, siendo uno de ellos el mercado inmobiliario, el cual ha sufrido una considerable baja debido a la volatilidad que se presenta actualmente con respecto a la escalada del dólar en Argentina el cual, para el momento de esta publicación, se situó en 40,15 pesos.

A este respecto, el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Alejandro Juan Bennazar, expresó que el mercado atraviesa una “zona de turbulencia” que se espera sea pasajera y que el sector inmobiliario regrese a su movimiento habitual en cuanto pase la volatilidad cambiaria.
Comentó además sobre la venta de los inmuebles, los cuales son ofrecidos en dólares, mientras que los créditos hipotecarios ofrecidos por los bancos son en pesos, lo que reduce la cantidad de solicitantes de créditos para adquirir una vivienda.
Además, según informes de la CIA, en julio se registró una caída del 17% con respecto al año anterior en las escrituras de la Ciudad, mientras que las operaciones realizadas con créditos descendieron un 46%. Y esta tendencia ya se hacía evidente en los meses anteriores en los que también se registraron bajas significativas con respecto a los mismos meses en el año anterior.
Enfriamiento e incertidumbre son las palabras con las que algunos expertos han descrito la situación del sector inmobiliario en vista de la escalada del tipo de cambio, ante la cual muchos argentinos ha tomado cautela al tomar créditos hipotecarios, reflejando una baja en los movimiento y operaciones crediticias de los bancos.
A este respecto, José Rozados, Director de Reporte Inmobiliario, indicó que esta caída en la solicitud y aprobación de créditos hipotecarios es la principal causa de la baja en las escrituras, pues es este mismo factor lo que años antes marcaba el éxito del mercado inmobiliario. Esta caída es bastante lógica considerando las condiciones de los precios, la volatilidad en el tipo de cambio y la capacidad de endeudamiento, ya que, al aumenta el precio de las propiedades, el solicitante necesita de ingresos más altos para pagar la cuota inicial.
Según cálculos de Reporte Inmobiliario, por ejemplo, para adquirir un departamento con un valor de U$S 115.000 a través de un crédito UVA el valor de la cuota inicial sería de $18.505 aproximadamente, lo cual requiere un ingreso familiar mínimo de $73.043. Esto significa que si en la familia los trabajadores son empleados en relación de dependencia de empresas privadas, se requieren más de dos sueldos promedios brutos para ser candidatos a solicitar el crédito.
Sin embargo, el sector se mantiene en busca de soluciones, considerando que esta eventualidad no constituye un determinante en el futuro del mercado inmobiliario, sabiendo que las bajas se revertirán en cuanto se estabilice el tipo de cambio y regresa la perdurabilidad del valor de la divisa.
Fuente principal: cianoticias.com.ar.
 

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