Sin crédito hipotecario en el país, muchos optaron por esta herramienta que es el fideicomiso, para financiar su vivienda; sin embargo, por los pagos iniciales y las cuotas en dólares, no es apto para todos.
Para comenzar vamos a recordar que el fideicomiso es un contrato celebrado por escritura pública en el que, según la ley 24.441, una persona, que es el fiduciante, transmite la propiedad fiduciaria de bienes determinados a otro fiduciario, quien se obliga a ejercerla en beneficio de quien se designe beneficiario, y a transmitirlo al cumplimiento de un plazo o condición al fiduciante, beneficiario o fideicomisario.
Volviendo al tema de la nota los mencionados fideicomisos al costo se volvieron una buena opción para que los argentinos que no pueden acceder a un crédito hipotecario, pero tienen ingresos mensuales suficientes, puedan comprar su propiedad en cuotas en tan sólo tres o cuatros años y al costo, es decir, ahorrándose la ganancia de la empresa constructora.
Para mucha gente este tipo de inversión es como conseguir una financiación. Se aporta un pago inicial, después se pagan cuotas mensuales y se obtiene un bien inmueble o una renta por la propiedad. Es una opción a la cual se presta cada vez más atención.
A pesar de las idas y vueltas, las crisis y la inflación, son muchos los administradores que han logrado solventarse a través de grandes proyectos.
Por el otro lado, la tendencia de los fideicomisos al costo esta creciendo porque los desarrolladores, al asegurarse compradores antes de comenzar a construir, no arriesgan capital propio. A los desarrolladores también les sirve porque vender a precio fijo y en dólares, como se hacía históricamente, en el contexto inflacionario actual es riesgoso y como no se puede indexar, la venta al costo es la forma más eficiente de trasladarle la incertidumbre de esa variable a los adquirentes».
El proceso seria el siguiente: Para comenzar, como inversionista se necesita tener alrededor del 30 por ciento del valor total de lo que se va a adquirir, que no necesariamente merecen ser cifras desorbitantes. Todo depende de lo que se construirá, de la ubicación, de los servicios que se brinden, ya sea en el caso de un departamento, una oficina, un barrio cerrado o un centro comercial.
El resto del valor se financia en cuotas mensuales hasta que se finalice la obra. Como toda inversión, los resultados llevan un tiempo que puede ser, según el inmueble, de entre un año y medio a dos si se trata de un edificio chico, o cuatro si es algo más grande, y hasta más tiempo si se trata de la explotación de un barrio cerrado.
La realidad indica que los fideicomisos, aunque existieron las malas experiencias, tuvieron un desarrollo importante en el país. A la hora de invertir es una buena opcion para tener en cuenta.
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