Comprar la casa propia: Cuantos sueldos se necesitan?

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La casa propia, un gran sueño no? Si tenes un sueldo de $ 4000 por mes, puedes hacerlo realidad según estudios realizados, aunque la letra chica indica que el costo es demasiado alto: encerrarse en un placard por más de ocho años sin gastar ni un centavo de tus ingresos y, por supuesto, no dejar de trabajar.
De acuerdo con la consultora CDI, para acceder hoy a un departamento promedio ubicado en el barrio de Caballito es necesario 8,91 ingresos anuales totales. Este cálculo se hizo en base a un departamento de 3 ambientes de 60 m2, con un costo de $ 406.328, y del sueldo promedio determinado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) que es de $ 3901, que equivale a un ingreso anual de 46.812 pesos.
El tema no es lo que hay que juntar durante varios años, sino que hacemos con los demas gastos, porque el calculo es no teniendo en cuenta un sueldo promedio pero los demas gastos: no los pagamos?
Antiguos registros de la consultora señalan que en 1993 para poder disfrutar del mismo piso en Caballito eran necesarios 5,29 sueldos anuales totales.
Las dificultades que alejan a los soñadores de la vivienda propia son los altos precios de la propiedad respecto a los salarios y la falta de préstamos hipotecarios.
Este último punto es fundamental para la actividad inmobiliaria, y lamentablemente, en la Argentina el mercado de créditos para la vivienda representa menos del 1% del PBI, mientras que en países como Chile los préstamos hipotecarios representan más de 7% del PBI, según indicó la consultora abeceb.com.
Cada 100 viviendas que se venden, sólo cinco se obtienen con créditos hipotecarios, de todos modos, cuando el crédito financiero se suma a la carrera hacia la casa propia, inevitablemente, se ve afectado el nivel del esfuerzo familiar. Este indicador se mide en porcentajes y es en relación al ingreso, el valor de la propiedad y el monto del crédito a pagar.
La dificultad para comprar una propiedad no tiene origen en los últimos años, sino que arranca con la crisis de 2001, de la cual el país no se pudo recuperar, ni alcanzar los niveles de la década del 90, otro motivo es la falta de préstamos hipotecarios que tras la devaluación de 2001, la proporción de operaciones realizadas con créditos cayó fuertemente y hasta ahora no ha podido recuperarse. Las líneas hipotecarias que ofrecen los bancos resultan inalcanzables para la clase media pese al dinero que ha volcado al mercado el Gobierno a través de la Anses.
Si bien los bancos públicos y algunas instituciones privadas abrieron líneas de préstamos para vivienda a tasa fija en pesos que resultan atractivos para la clase media en términos de costos, los requisitos dejan afuera a la mayoría de los asalariados.
Mientras la inflación se acelere y no se evidencie estabilidad de largo plazo en el valor de la moneda, los bancos se encuentran focalizados en la financiación de créditos de corto plazo, Sin financiación habrá que ver si a futuro se pueden mantener los niveles de compra como inversión «al ladrillo». Mientras, la solución es alquilar e intentar, en lo posible, no dejar de ahorrar.

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